De este modo, el Gobierno concedió a Ferrer-Dalmau la Gran Cruz del Mérito Militar que se concede por “méritos, trabajos, acciones, hechos o servicios distinguidos, que se efectúen durante la prestación de las misiones o servicios que ordinaria o extraordinariamente sean encomendados a las Fuerzas Armadas o que estén relacionados con la Defensa”.

Por su parte, otorgó la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo a los generales de brigada del Ejército del Aire José María Juanas García y Julio Ayuso Miguel.

También se la concedió a los generales de brigada del Ejército de Tierra Arturo Luis Coello Villanueva, Valentín Moreno Moreno, José Manuel de la Esperanza y Martín-Pinillos, José Antonio Agüero Martínez, Luis Carlos Torcal Ortega, Aroldo Lázaro Sáenz, Jesús Francisco Armisén Bobo, Juan Carlos González Díez y Juan Francisco Arrazola Martínez.

Por último, se la otorgó a los generales auditores del Cuerpo Jurídico Militar Jerónimo Domínguez Basco y Carlos Valdés Díaz.

La Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo tiene como finalidad recompensar y distinguir a los oficiales generales, oficiales y suboficiales del Ejército de Tierra, de la Armada, del Ejército del Aire, de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil por su constancia e intachable conducta en el servicio, a tenor de lo que establecen las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas.