Investigación

El 74% de los lobos que mueren en Europa y Norteamérica lo hacen por la intervención del hombre

- Según un estudio internacional liderado por la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)

Madrid
SERVIMEDIA

El 74% de los lobos grises ('canis lupus') que mueren en Europa y Norteamérica lo hacen por “causas humanas”, y un 60% de esas muertes están relacionadas con la caza legal e ilegal.

Según informó la EBD-CSIC este sábado, el trabajo, en el que también participan la Universidad de León y la Universidad de Oviedo, recopila información de 140 investigaciones en todo el hemisferio norte y constituye el “primer análisis global de las causas de mortalidad del lobo gris”.

El estudio confirma que la persecución directa de la especie es “la principal causa de muerte”, seguida a distancia por “los atropellos”, y que estas muertes se suman a las naturales, como enfermedades, agresiones entre individuos o hambruna, comprometiendo así la conservación de la especie.

En Europa, la mortalidad de lobos atribuida a la actividad humana alcanza el 86%, frente al 66% en Norteamérica. Los más jóvenes, que abandonan su grupo natal para formar uno nuevo, son los más expuestos, ya que deben atravesar territorios desconocidos con fuerte presencia humana.

La investigadora postdoctoral de la EBD-CSIC y primera autora del trabajo, Ana Morales-González, advirtió de que “permitir la caza legal puede tener efectos indirectos sobre la mortalidad ilegal, al transmitir un mensaje negativo sobre el valor de los lobos”. Además, recordó que “la mortalidad total que sufre la especie es excesiva, y no debemos olvidar que se trata de una especie clave en los ecosistemas”.

Aunque la población de lobos se ha expandido en algunos países europeos durante las últimas décadas, el estudio señala que su estado de conservación sigue siendo “desfavorable” en gran parte del continente, incluida la península ibérica. Por ello, los autores instan a reforzar, y no a relajar, las medidas de protección en Europa y Norteamérica.

La investigación ha sido financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación, fondos europeos Feder y FSE+, y la Junta de Andalucía.

(SERVIMEDIA)
27 Sep 2025
RIM/mag