El portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, ofreció estos datos en una rueda de prensa sobre las doce y media de la noche celebrada en el centro de datos organizado por la productora privada Mediapro con motivo del referéndum ilegal de este 1 de octubre.

Turull aseguró que, además de los 2.020.144 votos a favor de la independencia, se han contabilizado en este referéndum, que el Tribunal Constitucional declaró ilegal hace semanas, un total de 176.566 votos en contra de la independencia (7,8%), así como 46.586 votos en blanco (2%) y 20.129 papeletas nulas (0,89%).

El portavoz de la Generalitat sugirió que a los 2,2 millones de votos registrados habría que añadir los 770.000 que corresponden al censo de las 400 colegios electorales de Cataluña que "bien han sido cerrados o precintados" por la Policía Nacional y la Guardia Civil.

INDEPENDENCIA

El vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, interpretó que con estos resultados los ciudadanos de Cataluña se han ganado el derecho a constituir una nueva república si así lo decide su Parlamento, ratificando así las intenciones del presidente de la comunidad autónoma, Carles Puigdemont, de llevar los datos de la consulta a la Cámara autonómica para someter a su consideración la independencia de forma unilateral.

Junqueras declaró que la jornada del 1 de octubre se ha caracterizado por la “expresión democrática” de los ciudadanos catalanes frente a la “enorme violencia de las fuerzas policiales”, por lo que insistió en que su Gobierno acatará el mandato popular que, a su juicio, emerge de la votación. “El referéndum refleja un resultado muy claro”.

“La prensa de todo el mundo refleja cómo millones de catalanes han ido a votar de forma pacífica, cívica y persistente y en circunstancias terriblemente adversas. También refleja como fuerzas policiales han utilizado de forma brutal la violencia para intentar impedir el derecho al voto”, reiteró Junqueras.

Por su parte, el conseller de Exteriores de la Generalitat, Raül Romeva, indicó que las instituciones y los gobiernos europeos tienen que tomar nota de lo que este domingo ha sucedido en Cataluña, incluida la violencia con la que, afirmó, se emplearon las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por el contrario, relató que “la actitud de la gente ante las diferentes actuaciones policiales demuestra la absoluta grandeza de la ciudadanía en un momento de enorme complejidad”. Además, manifestó que toda la responsabilidad de “los actos de violencia” y de la “represión” ejercida contra los ciudadanos recae en exclusiva en el Estado, el Gobierno de España y fuerzas de seguridad del Estado.

Romeva se mostró convencido de la jornada del 1-O marcará “un punto y aparte en la relación entre Cataluña y resto de Europa”.