Así se desprende del avance del estudio ‘Formación, talento y empleo’ que presentó hoy el director general del IEF, Juan Corona, durante el XX Congreso Nacional de la Empresa Familiar que se celebra en Toledo.

Corona apuntó esta conclusión del estudio que está elaborando el IEF en colaboración con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y que presentará previsiblemente en los primeros meses de 2018.

Según este avance, el IEF constata que existe la necesidad de mejorar la formación en España para para reducir la brecha entre la oferta y la demanda de empleo, ya que un estudio del Banco Central Europeo (BCE) indica que en 2016 el 11% de las empresas españolas señalaban la falta de personal cualificado como una de sus principales preocupaciones.

Además, otros estudios de los que se nutre el IEF para llegar a sus conclusiones indican que la falta de experiencia y la escasez de candidatos disponibles o de habilidades técnicas son los principales motivos para no encontrar personal cualificado.

Ante estos datos, Corona se refirió a la formación para destacar que en España el 35% de los jóvenes entre 25 y 34 años no tiene Bachillerato ni Formación Profesional (FP), por encima del 16% de media en la OCDE, y el porcentaje de estudiantes que abandonan la carrera universitaria en España asciende al 30%, frente al 14% en el entorno OCDE.

“El margen que tenemos en España para el crecimiento de la Formación Profesional es brutal”, ya que España presenta el grado más bajo de personas entre 25 y 34 años en programas de FP, con un 45%, mientras que en Alemania es del 88%, y “los países que tienen mejor FP tienen economías más sanas, se adaptan antes a las crisis y son más productivos”, subrayó Corona.

Por ello, el IEF hizo hincapié en la necesidad de potenciar la FP Dual como una de las principales herramientas para reducir el desempleo juvenil y que en este proceso se involucre a empresas, administraciones y centros de formación.

En este sentido, apuntó que el modelo alemán de FP Dual es “en el que hay que fijarse”, puesto que los estudiantes trabajan entre tres y cuatro días a la semana en las empresas, tienen un salario de entre 300 y 800 euros y el 66% de las empresas acaba incorporando a estos estudiantes después de la formación.