Las ballenas y los delfines usan ‘dialectos’ regionales como los humanos

MADRID
SERVIMEDIA

Algunos cetáceos, como las ballenas y los delfines, viven en grupos sociales muy unidos, tienen relaciones complejas, ‘hablan’ entre sí e incluso tienen ‘dialectos’ regionales igual que las personas, según un nuevo estudio que relaciona la complejidad cultural y conductual de esos animales con el tamaño de sus cerebros.

El estudio, publicado en la revisa ‘Nature Ecology & Evolution’, fue realizado por Kieran Fox, de la Universidad de Stanford (Estados Unidos); Michael Muthukrishna, de la Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de Londres, y Susanne Shultz, de la Universidad de Manchester (Reino Unido).

Esta investigación es la primera de su tipo en crear un gran conjunto de datos sobre el tamaño del cerebro de los cetáceos y sus comportamientos sociales. Los científicos reunieron información de 90 especies diferentes de delfines, ballenas y marsopas, y encontraron pruebas abrumadoras de que los cetáceos tienen rasgos de comportamiento social y cooperativo sofisticados y similares a muchos que se encuentran en las sociedades humanas.

El estudio demuestra que estas características sociales y culturales están relacionadas con el tamaño del cerebro y la expansión cerebral, también conocida como encefalización.

Hay una lista de similitudes conductuales compartidos por los cetáceos con humanos y otros primates, como relaciones commplejas de alianza (trabajar juntos para lograr un beneficio mutuo) y la transferencia social de técnicas de caza (enseñar a cazar).

Vocalizaciones complejas (incluiyendo dialectos grupales regionales), mínima vocal y ‘silbidos’ característicos y exclusivos, cuidar a jóvenes que no son suyos y juegos sociales completan la relación de semjanzas entre cetáceos y primates.

"Como humanos, nuestra capacidad para interactuar y cultivar relaciones sociales nos ha permitido colonizar casi todos los ecosistemas y el medio ambiente del planeta. Las ballenas y los delfines tienen cerebros excepcionalmente grandes y anatómicamente sofisticados. Por lo tanto, han creado una cultura marina similar”, explica Susanne Shultz, bióloga evolutiva de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Manchester.

ESTRUCTURAS CEREBRALES DIFERENTES

Los investigadores utilizaron el conjunto de datos para probar la hipótesis del cerebro social y la del cerebro cultural, que son teorías evolutivas desarrolladas originalmente para explicar los cerebros grandes en primates y mamíferos terrestres.

Señalan que los cerebros grandes son una respuesta evolutiva a entornos sociales complejos y ricos en información. Ésta es la primera vez que estas dos hipótesis se han aplicado a mamíferos marinos ‘inteligentes’ en una escala más grande.

"Esta investigación no trata sólo de observar la inteligencia de las ballenas y los delfines, sino que también tiene importantes ramificaciones antropológicas. Para avanzar hacia una teoría más general del comportamiento humano, necesitamos entender qué hace a los humanos tan diferentes de otros animales. Para hacer esto, necesitamos un grupo de control. Comparado con los primates, los cetáceos son un grupo de control más ‘extraño’”, recalca Michael Muthukrishna, profesor asistente de Psicología Económica en la Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de Londres.

Por su parte, Kieran Fox, neurocientífico de la Universidad de Stanford, apunta que “los cetáceos tienen muchos comportamientos sociales complejos que son similares a los humanos y otros primates”, aunque cuentan con estructuras cerebrales diferentes.

“Eso llevó a algunos investigadores a argumentar que las ballenas y los delfines no podían lograr mayores habilidades cognitivas y sociales. Creo que nuestra investigación muestra que claramente no es así, sino que surge una nueva pregunta: ¿cómo pueden patrones muy diversos de estructura cerebral en especies muy diferentes dar lugar a conductas cognitivas y sociales muy similares?", concluye.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2017
MGR/gja