Según informó la Policía, la operación se ha realizado en coordinación con Rusia, Portugal y Moldavia y ha contado con la intervención de Europol.

El arrestado era el responsable de una red internacional dedicada al narcotráfico, la fabricación ilegal de tabaco, los robos y las extorsiones. En España se descubrió que varios integrantes de la organización habían alquilado en la provincia de Jaén domicilios y naves industriales para fabricar tabaco de manera clandestina a gran escala.

La investigación comenzó a finales de 2015, cuando desde Moldavia se informó de la existencia de esta red y se creó un grupo de trabajo formado por Moldavia, Rusia, Portugal y España, bajo la coordinación de Europol.

Avanzadas las investigaciones se localizó a un miembro de la organización en Lisboa, y de ahí se descubrieron las naves y domicilios de Jaén.

Por miedo a ser descubiertos, los miembros asentados en España abandonaron el país sin avisar a los arrendadores y dejando multitud de enseres personales.

La información enviada desde España terminó con la detención en Moldavia del líder de la red y de tres de sus personas de confianza, y con la incautación de 301 kilos de hachís procedente de España destinado a Rusia y de varias armas cortas y de guerra y diferente munición.