Las poblaciones de albatros caen a la mitad en 35 años por la pesca y el clima

MADRID
SERVIMEDIA

Tres especies de albatros (errante, de ceja negra y de cabeza gris) han perdido la mitad de sus poblaciones en la isla Pájaro (del archipiélago subantártico de Georgias del Sur) durante los últimos 35 años debido al cambio ambiental y a las muertes por la pesca con palangre y de arrastre.

Así lo aseguran ocho científicos de instituciones de Australia, Francia y Reino Unido en un estudio publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Los albatros son la familia de aves más amenazada del mundo. Hay 22 especies, de las que 17 están 'amenazadas de extinción' y cinco 'casi amenazadas', según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Científicos del British Antarctic Survey (BAS, por sus siglas en inglés) lideraron la investigación y han estado siguiendo sus poblaciones en la isla Pájaro desde 1972.

Al analizar los historiales de cría de más de 36.000 albatros anillados individualmente, encontraron disminuciones en las tasas de supervivencia tanto de adultos como de juveniles, lo que ha causado descensos graves en las tasas de crecimiento de las poblaciones.

Deborah Pardo, autora principal del estudio, indica que el estudio muestra que "la captura incidental en la pesca y el cambio ambiental contribuyen a reducir las tasas de supervivencia de las aves".

"Aunque sabemos que el tamaño de la población se vio afectado por la captura incidental de mediados de la década de 1990, los cambios climáticos más recientes incluyen vientos más fuertes y en dirección al polo, el incremento de la temperatura de la superficie del mar y la reducción del hielo marino, que han empeorado los impactos", apunta.

Pardo subraya que la población de albatros de cabeza gris se ha visto especialmente afectada por el fenómeno climático de ‘El Niño’, que coincidió con el aumento de la actividad pesquera en sus áreas de alimentación. "’El Niño’ redujo la cantidad de comida disponible, por lo que las aves probablemente pasaron a alimentarse con descartes detrás de las embarcaciones de pesca, lo que aumentó el número de anzuelos", añade.

"Éste es el primer estudio integral en Georgias del Sur y uno de los pocos a nivel mundial para examinar los impactos del cambio climático y la pesca en las poblaciones de aves marinas de vida larga. La identificación de que la captura incidental tiene un gran impacto en los albatros de cabeza gris fue inesperada, ya que los observadores a bordo de los barcos de pesca rara vez registran la mortalidad de esta especie durante el establecimiento de palangres", recalca Richard Phillips, coautor del estudio.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2017
MGR/caa