Famma hizo hincapié en una nota en que el deporte inclusivo proporciona “altos beneficios a nivel de sensibilización y respeto” y además aporta “hábitos de vida saludable, autonomía y entretenimiento”.

En el A-Ball el balón se conduce por la cancha con unas pinzas controladas por mandos situados en la silla y el partido se juega en cuatro periodos de 10 minutos, parando cada vez que hay alguna interrupción y con tiempos muertos de un minuto en cada parte. Además, cuenta con un reglamento propio, con normas similares a las del fútbol sala.

Esta idea pionera surgió del exfutbolista del Valencia Club de Fútbol Fernando Giner con el objetivo de que todas las personas puedan practicar el fútbol y para su puesta en marcha se han involucrado la Real Federación Española de Fútbol, la Asociación Española de Futbolistas Internacionales y la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física.

Este sábado acudirán al partido, que se disputará en el Polideportivo La Canaleja de Alcorcón, representantes y entidades tanto del mundo del deporte como del ámbito de la discapacidad para apoyar esta nueva disciplina deportiva y todos los asistentes interesados podrán probar las sillas de fútbol al finalizar el encuentro, junto con los jugadores de A-Ball.