La primera de las detenciones, la de M.E.B.P., dominicano de 19 años con domicilio en Madrid, ocurrió en la sala de llegadas de la terminal T-1, tras el aterrizaje de un vuelo procedente de Santo Domingo (República Dominicana). En un doble fondo de la maleta del pasajero fueron encontrados más de 1,5 kilos de cocaína.

La misma sala fue escenario de la segunda detención, cuando los agentes de la Guardia Civil sospecharon de la actitud de una pasajera procedente de Santa Cruz (Bolivia) e inspeccionaron su equipaje de mano. E.M.P., boliviana de 31 años vecina de Madrid, portaba en un doble fondo existente en su bolso más de 4 Kilos de cocaína.

La tercera detención se produjo a primera hora de la tarde en la T-4. Un pasajero que acababa de aterrizar procedente de Bogotá manifestaba una extraña actitud y gran nerviosismo, por lo que los agentes, tras registrar sus pertenencias, decidieron hacerle una radiografía que corroboró que se trataba de un "bolero" que había ingerido droga para introducirla en España. D.I., lituano de 28 años, fue detenido inmediatamente y trasladado a un centro médico hasta la total expulsión de los estupefacientes.

La última detención tuvo lugar a la llegada de un vuelo procedente de Guayaquil (Ecuador), al detectarse, gracias al uso de un scanner, que uno de los pasajeros había practicado un doble fondo en el equipaje de mano y en los botes de cosmética que llevaba en él. J.N.C.A., ecuatoriano de 38 años domiciliado en Barcelona, transportaba en estos dobles fondos más de 13 Kilos de cocaína.