Tras la aprobación de este martes en el Pleno del Senado de la moción que pedía al Gobierno la prohibición del burka y del niqah en la calle, Pérez del Campo dijo que ella "no ha visto todavía ninguno por la calle".

"La mujer no puede salir a la calle debido a esta imposición por parte de su cultura o del poder dominante masculino de donde proceden... entonces, ¿Tiene que quedarse encerrada en casa?, ¿Ésa es la solución?" se pregunta Pérez.

Además, ella cree que "es una cuestión electoralista" y que a los partidos políticos "les preocupa poquísimo lo que ocurre con las mujeres, ya que si les preocupara algo se darían cuenta de que les puede costar la vida".

Por último, resaltó que "como posible solución al problema, la sociedad en general debe conocer cuáles son las razones que motivan ese velo, para trabajar con las víctimas de esta situación y que sean ellas las que reivindiquen contra algo tan demencial como es el burka o el niqah".

"Hay que tener en cuenta que estamos hablando de una sociedad teocrática donde el burka lo manda Dios", añadió la presidenta. "¿Por qué no se rompen relaciones diplomáticas con los países en los que hay burka o niqah? la solución que se adopta es perseguir a la mujer", se preguntó.