Los proyectos de inversiones pasan de 31.828 millones de pesetas en 1992 a 23.526 millones en 1993. Este descenso, sgún el sindicato, "significa menos inversión, menos empleo y más pobreza para las zonas rurales, en un año donde se prevé un aumento del desempleo".

CCOO del Campo también denunció que en dicho decreto se congelan en la misma cuantía que en 1992 las inversiones previstas en los conciertos del INEM y los ayuntamientos, que se sitúan en 16.613 millones de pesetas, lo que, según el sindicato, supondrá una reducción de los jornales del PER, ya que esta partida genera el 70 por ciento de estos.

Asimiso, calificó de "irresponsabilidad" la actitud de la Junta de Andalucía, que no ha determinado todavía las inversiones previstas para que se vean reflejadas en el PER del año próximo.

Igualmente, criticó el aumento previsto por la Junta de Extremadura del 1 por ciento en las inversiones que sean competencias de esa comunidad autónoma. El sindicato considera que influirá en las condiciones de vida de "miles de trabajadores extremeños".