La transmisión de éste y otros virus que contagian la enfermedad se produce en el colectivo de los minusválidos psíquicos de forma horizontal, por el contacto entre los individuos del mismo grupo.

"Estas personas tienen un mayor contacto personal y controlan mal sus esfínteres y su hgiene personal por lo que se convierten en un grupo de gran riesgo", afirmó.

Segun Monge, es muy difícil que cuando un minusválido psíquico contrae la enfermedad y está en una fase contagiosa "no se produzca inmediatamente un brote epidémico en el centro educativo u ocupacional al que asiste".

El especialista madrileño asegura que en los próximos años el porcentaje de infectados en este colectivo se rebajará sensiblemente porque en casi todas las comunidades autónomas están siendo incluido en los programas de vacunación contra la hepatitis B.