Al parecer, el guardia civil F.J. decidió trasladarse hasta las puertas de la Dirección General de la Guardia Civil con motivo del cierre del Ministerio del Interior los fines de semana y aprovechando que tenía que recoger su baja médica.

En declaraciones a Servimedia, el secretario de la Unión de Oficiales (UO) de Guardia Civil, José Ramón Manzanares, aseguró que el citado guardia civil se habría sentado en la acera de la Dirección General a la espera de ser atendido cuando, después de haber sido identificado, le pidieron que se fuera de allí.

F.J., de 43 años, al preguntar qué normativa amparaba la orden de abandonar el lugar, recibió como respuesta "que molestaba", y fue supuestamente trasladado por la fuerza a la acera de enfrente, escoltado por dos agentes para que no pueda volver a la puerta de la Dirección.

Según afirma el secretario de la UO, una docena de guardias civiles, uniformados y de paisano, fueron los encargados de trasladar "en volandas" a F.J. hasta la acera de enfrente.

Manzanares denunció que los guardias civiles uniformados no llevaban consigo el número de identificación, de forma que F.J. no pueda interponer una denuncia contra estos agentes. Hasta el lugar de los hechos se trasladó una patrulla de la Policía Nacional.