Así se desprende de una encuesta demoscópica sobre el trabajo de los profesionales de enfermería de nuestro país que hizo pública este miércoles el Consejo General de Enfermería (CGE). Los resultados de la encuesta, realizada a más de 2.000 personas, reflejan el respaldo de casi el 90% de la población a que los enfermeros puedan tambíen solicitar analíticas, radiografías o atender de forma autónoma urgencias leves.

Según el estudio, más del 95% de los 2.000 ciudadanos encuestados defiende que la Administración equipare a las enfermeras con otras profesiones con estudios de Grado similares, es decir, que “se encuadren en el grupo A1 o el equivalente que se instaure tras la prevista reforma del Estatuto Marco”, explicaron desde el CGE.

Los encuestados también valoran con una nota de 8,7 de media a los profesionales de enfermería. Además, los datos también revelan que casi el 60% de los participantes en el estudio cree que las enfermeras perciben un salario por debajo de su nivel de responsabilidad y funciones en el marco de unas condiciones laborales que son “más duras que las de la mayoría de las profesiones”.

REFORMAS

Por su parte, el presidente del Consejo General de Enfermería de España, Florentino Pérez Raya, aseguró que “este estudio demuestra que la población cree que la prescripción enfermera -técnicamente llamada indicación- de determinados medicamentos dentro de sus competencias supone un beneficio para la salud y el sistema sanitario y se contempla como una medida razonable y sensata”.

Asimismo, afirmó que “resulta satisfactorio comprobar que ese apoyo se extiende al reconocimiento de la categoría profesional, una injusticia histórica y vergonzosa. Ahora el Gobierno central quiere paliar ese agravio y tipificar a las enfermeras en el marco legal como lo que son, profesionales con facultad de prescripción y encuadradas en una categoría profesional acorde a su nivel de estudios y responsabilidad. Esperamos que estas reformas cuenten con el respaldo de la mayor parte de los grupos políticos como ocurre con la población general”. El organismo que representa a las enfermeras y enfermeros ya ha remitido este estudio al Ministerio de Sanidad.