A pesar de que cada año los expertos insisten en la importancia de proteger e hidratar la piel durante el verano, las lesiones epidérmicas se repiten verano tras verano. No obstante, las quemaduras más comunes suelen ser las leves, aquellas que afectan a la capa córnea de epidermis.

Los especialistas aconsejan usar lociones hidratantes que refuercen los mecanismos naturales de la epidermis y estimulen la regeneración natural de la piel afectada. Asimismo, recomiendan beber líquidos en abundancia, no exponerse al sol en las horas centrales del día y usar un factor de protección solar adecuado al tipo de piel.

También recalcan la importancia de aplicar el protector media hora antes de la exposición al sol y repetir la aplicación cada dos o tres horas.