La Unesco pide un informe a España sobre las instalaciones petrolíferas frente a Doñana

MADRID
SERVIMEDIA

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) han solicitado al Gobierno español un informe más detallado sobre el estado de los proyectos de las industrias petrolíferas La Rábida y Balboa y sus posibles afecciones al Parque Nacional de Doñana. Ocena ya pidió en 2009 esta medida ante el creciente riesgo de mareas negras en la zona.

Por ello, la organización internacional celebró hoy la decisión de ambas entidades, al considerar que el incremento de la industria petrolífera en zonas próximas a Doñana conllevaría al aumento del tráfico marítimo de buques cargados de carburantes, lo que supone una contaminación crónica y un elevado riesgo de vertidos accidentales de hidrocarburos.

En agosto de 2009, Oceana alertó a la UNESCO y la UICN del aumento del riesgo de mareas negras en la zona, debido a los proyectos de expansión de la industria petrolífera en el área. Por una parte, la instalación de una monoboya y gasoducto para la descarga de petróleo, como parte de la proyectada refinería Balboa en Extremadura, y por otro, la ampliación de la actual refinería La Rábida de Cepsa.

“La llamada de atención a España se produce después de que se aprobara la ampliación del puerto de Ibiza, también Patrimonio de la Humanidad. Esperamos que en el caso de Doñana la balanza se incline hacia la preservación de la biodiversidad y en pro de las energías renovables”, señaló el director ejecutivo de Oceana Europa, Xavier Pastor.

La organización señalo que tras años estudiando la biodiversidad de la zona, las aguas frente a Doñana albergan especies marinas de gran valor ecológico, muchas de ellas protegidas. Numerosas especies de interés comercial, así como caballitos de mar, cetáceos y plantas formadoras de praderas como la zostera marina.

Por último, Oceana concluyó que la resolución adoptada por la Unesco y la UICN supone una oportunidad para salvaguardar la integridad del parque nacional y su entorno marino, al tener España que justificar las afecciones que cualquier actividad pudiese causar a este entorno, declarado Patrimonio de la Humanidad.

(SERVIMEDIA)
16 Sep 2010
CGS/gja