Según el atestado policial, Ábalos pidió permiso para que su acompañante pudiera sacar al perro y antes de que saliera le dijo que a la mujer que cogiera “algo de desayuno” para lo que entró en una estancia de al vivienda, donde podría haber cogido el disco duro.

“Antes de proceder a la salida del domicilio el agente referido observa que la Sra. F. G porta algo oculto en su pantalón”, dice el acta, por lo que una agente de la UCO procede a su cachero, hallando “un disco duro en su pantalón”.

En el registro, que se prolongó durante ocho horas, la Guardia Civil incautaron varias memorias externas y teléfonos móviles, sin que hubiera resistencia o intento de ocultación por parte de Ábalos. Se da la circunstancia de que la mujer presente en la casa, identificada con sus iniciales en el acta se anuncia en una página web como “modelo valenciana”.

Además, la Guardia Civil registró los domicilios de tres empresarios y cinco sedes de empresas sospechosos de haber participado en la trama de adjudicaciones a cambio de mordidas que se investigan en el ‘caso Koldo’.

Uno de los empresarios afectados por estos registros fue Antonio Fernández Menéndez, apoderado de la constructora Obras Públicas y Regadíos (OPR), en el que se encontraron notas “manuscritas” en las que aparece el nombre de Ábalos. Esta empresa fue objeto de tres adjudicaciones que están bajo sospecha. Su hermano Antonio es el administrador de la empresa y ambos son cuñados de Fernando Merino, el contacto de Koldo García en Acciona mientras estaba en Navarra.