Así lo dijo Escotet en la rueda de prensa para dar detalles de los resultados obtenidos por la entidad en 2023, ejercicio en el que disparó su beneficio un 227% y el margen de intereses creció un 61%.

Al ser preguntado por los resultados de 2024, el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, apuntó que aún se tienen que hacer pero que las previsiones macroeconómicas son “positivas” para España, el crecimiento orgánico del banco se está comportando de manera positiva y “no estamos viendo un crecimiento de la morosidad destacado”. Si el PIB español crece, “no debería cambiar el perfil actual”, dijo Botas. A esto, Escotet añadió que se espera “buen margen” y “seguramente en el 2024 batir los resultados de 2023”, y que no tienen “mayores preocupaciones” aunque los tipos de interés se reduzcan en este año.

En este contexto, Escotet señaló que el banco va a mantener una política de dividendos “conservadora” y que mantenga la ratio de capital CET1 por encima del 13%.

Sobre el impuesto a la banca y la reunión con el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, el presidente de Abanca señaló que “no es una buena valoración” la que puede hacer del impuesto, que está recurrido en los tribunales, porque “supone una pérdida de competitividad” y “de alguna forma explica que los bancos cotizados en la comparativa con Europa tengan cotizaciones a valor libros inferiores a las medias del sector o de los mercados europeos”. En cualquier caso, consideró que “hay un espacio, espero, de negociación” de cara a que se haga permanente el gravamen, como pretende el Gobierno, y confió en que “para los ejercicios sucesivos esto desaparezca porque el efecto en el crédito y en la competitividad son claramente dañinos”.

Sobre la reunión que mantuvo con Cuerpo, en la ronda de contactos que el ministro está teniendo con los banqueros españoles, Escotet destacó que fue “francamente bien”, que fue “muy profesional y transparente” y que trasladó sus “diferencias” sobre la continuidad del impuesto.

COMPRAS

Por otra parte, sobre posibles compras, después de que la entidad se hiciera con Targobank y con el portugués EuroBic, Escotet detalló que aún se encuentran “en un proceso de digestión importante”. Indicó que la finalización de la integración de Targobank está prevista para junio y la aprobación de la compra de EuroBic por los reguladores “deberá ocurrir a mediados de año”, y la integración tecnológica se produciría a principios de 2025. “Seguimos siempre atentos a las oportunidades que puedan surgir en el mercado” y que tengan “carácter complementario” para Abanca, según su presidente. Escotet subrayó que la combinación de crecimiento orgánico con inorgánico -compras- “nos ha dado magníficos resultados”, aunque reconoció que las oportunidades “cada vez empiezan a ser menores”. Sobre su posible interés por Novo Banco, Escotet dijo que no hay información oficial sobre que esté en venta.

Sobre la salida a Bolsa de la entidad, reafirmó que ese es un objetivo estratégico, pero que con los niveles actuales de rentabilidad del banco y el comportamiento de las acciones del sector “no hay ningún incentivo para salir a mercado” y “habrá que esperar a que las condiciones cambien”.

Por último, sobre la salida de Nueva Pescanova, empresa en la que el banco tiene el 97% del capital y negoció la venta del 80% con Cooke aunque finalmente rompió la negociación, Escotet afirmó que “no es cierto que tengamos ninguna imposición por parte del regulador” para salir de la pesquera viguesa y dijo no tener “ninguna prisa” por hacerlo. “El trabajo que está haciendo el nuevo equipo de dirección es francamente bueno a pesar de las dificultades del sector” y “ratifico que esa hoja de ruta de mantiene”, en referencia a seguir siendo los propietarios de Nueva Pescanova, hasta “el momento en que se considere más oportuno” salir, en palabras del presidente de Abanca.