Así lo indicó Abascal durante un acto de precampaña celebrado en los Jardines del Náutico de Gijón al que acudieron 2.500 personas, según Vox, donde acusó a Sánchez de ser el “mayor mentiroso que ha gobernado en España durante toda la democracia” y, sobre Díaz, instó a los ciudadanos a escucharla porque “no dice una cosa coherente”.

“Quedan 26 días para librarnos de muchas cosas”, aplaudió Abascal, pero apostó por que los ciudadanos no estén “confiados” porque la “última palabra no está dicha” y “vamos a vivir muchas manipulaciones”. “Quién sabe de qué son capaces los socialistas con tal de ganar unas elecciones”, agregó.

Hablando sobre los debates electorales y las entrevistas en medios de comunicación, Abascal criticó que no vaya a ser entrevistado en ‘El Hormiguero’, pese a que en las elecciones de 2019 “nos invitaron y tuvieron más audiencia que nunca, creo que solo nos ganó Isabel Pantoja”. “No pasa nada, nos haremos escuchar de otra manera”, afirmó.

PACTOS PP-VOX

Además, destacó que el 28 de mayo los españoles dijeron a dos partidos, PP y Vox, que deben “hablar” y entenderse. Abascal dijo que su partido lleva desde ese día con la “mano tendida” y puso en valor que se ha demostrado que son capaces de llegar a acuerdos en la Comunidad Valenciana, donde hay un acuerdo “satisfactorio” para los votantes de ambas formaciones.

Pese a ello, lamentó que “solo ha sido posible” en esta comunidad y preguntó por qué en el resto de España “aún seguimos esperando”. Ante esta situación, abogó por dejar “de perder el tiempo” y puedan llegar a acuerdos “inmediatamente” y puedan dedicarse de aquí al 23-J a su “verdadera obligación: echar a Pedro Sánchez del poder”.

“Todo el tiempo que empleamos en discutir entre nosotros es un tiempo perdido”, advirtió, y por ello volvió a “tender la mano” para decir que “por nosotros no quede” y que Vox está dispuesto al diálogo con la única línea roja del respeto a sus votantes. “¿A qué esperamos para poder dedicarnos en cuerpo y alma a lo que los españoles quieren?”, preguntó.

MANIFESTANTES

A su llegada, Abascal se encontró con un grupo de personas que se manifestaban en contra de su partido con silbatos y gritos de “machistas fuera de Gijón” y que ondeaban banderas feministas y Lgtbi, las mismas que Vox tiraba a la basura en la lona que retiró hoy a petición de la Junta Electoral Central.

Sobre estas personas, Abascal pidió unos “segundos de silencio completo” porque, señalándoles, dijo que así es como suena “la impotencia”, “el odio” y los “delitos electorales de los que están impidiendo nuestros derechos de participación política”. “Suenan poco porque son minoría, pero suenan”, destacó.

Abascal insistió en que así suenan “los violentos que envía Pedro Sánchez” y “las subvenciones”. “Esos silbatos los habéis pagado vosotros y no van a poder comprarlos más porque van a tener que ponerse a trabajar porque cuando lleguemos nosotros se van a acabar las subvenciones a los chiringuitos que se dedican a la amenaza al oponente político”.

Por el contrario, celebró que los asistentes al acto están “llenos de esperanza” y de “respeto a los demás” y aseguró que con la presencia de los manifestantes se muestra “hasta qué punto somos diferente de ellos” y que “estamos tan cerca de la victoria el 23 de julio como ellos de la derrota”, unas palabras que llevaron a público a realizar gritos de “presidente”.

Por su parte, el diputado de Vox José María Figaredo subrayó que su partido es el “único” que habla “de lo que de verdad importa” a los asturianos y “no de las tonterías que vienen a hacer ondear estos maleducados que nos reciben babeando” y “sacando cortes de manga”, haciendo alusión a las personas que se manifestaron en contra de esta formación.