Así lo indicó Abascal durante su segunda intervención en la comparecencia de Sánchez en el Congreso para informar sobre el apagón eléctrico del pasado lunes y sobre el aumento del gasto en defensa, donde apuntó que, “entre tanta mentira” de vez en cuando “asoma alguna verdad” y esta vez “ha asomado en forma de sueño húmedo de Pedro Chávez”.

Según Abascal, el “sueño” del presidente del Gobierno es “la ilegalización de Vox”, pero quiso saber cómo va a explicar que este partido “es extremista” cuando “el centrista Sánchez” se ha rodeado para acceder al poder "nada más y nada menos que de gente que defiende el asesinato de los opositores políticos” o “la acción del terrorismo de ETA”, entre otros ejemplos.

Por tanto, acusó a Sánchez de ser él “el extremista” y de estar “rodeado de extremistas” y le deseó “suerte en su intento de ilegalizar a Vox” y se preguntó “cómo va a conseguirlo”. Abascal recordó que fue el primero en llamarle “autócrata” y “hoy ya se lo llama todo el mundo y hoy ya lo cree todo el mundo”.

Además, acusó a Sánchez de mentir sobre el Tribunal de Cuentas porque la multa de más de 860.000 euros que ha puesto a Vox era “por vender pulseras, no tiene nada que ver con ningún crédito”. El crédito de un banco húngaro que pidió su partido hace un tiempo, aclaró, “lo hemos devuelto con intereses elevados”.

Por el contrario, preguntó si el Gobierno ha devuelto “el dinero gastado en rufianería por parte del PSOE”. A su vez, dijo a Sánchez que “diga lo que diga y mienta como mienta, no puede ocultar sus récords lamentables”. Entre estos récords destacó el “primer apagón de nuestra historia” o también el de tener la electricidad “más cara” durante su Ejecutivo.

Para acabar, el líder de Vox volvió a pedir a Alberto Núñez Feijóo que “renuncie” a cualquier tipo de pacto con Sánchez porque “no es buena idea pasearse por la calle” con él, así como “se aleje de esa parte del Partido Popular Europeo que le recomienda pactar” con el presidente del Ejecutivo.