Así lo indicó Abascal en una entrevista en Servimedia, donde tachó de “vergüenza” que después de que la Comunidad Valenciana sufriera la dana del pasado 29 de octubre “estemos en las mismas discusiones, unos discutiendo con otros sobre de quién es la competencia” y “todos mirándose de reojo para ver quién acaba siendo culpable”.

Mientras esto pasa, denunció, los españoles siguen “abandonados, ahogados, muriendo bajo el fuego, viendo incendiadas sus propiedades”, por lo que tildó esta situación de “auténtico insulto”. El modelo autonómico, afirmó, “no funciona” y sus promotores son “incapaces” e “incompetentes” porque “tienen otros intereses e imponen políticas que llevan” a esto.

A su juicio, las políticas climáticas, las políticas verdes “son las que hacen que no se construyan presas en los barrancos que luego se inundan, son las que impiden limpiar los barrancos y los cauces de los ríos que hacen que luego las avenidas sean mucho más fuertes” y “son las que impiden limpiar el monte, como está pidiendo toda la gente del campo”.

POLÍTICAS CLIMÁTICAS

Lo que ha pasado este verano con los incendios, apuntó, “es increíble” e “indica un fin de etapa en la política española”. “Lo que está pasando con los trenes, lo que pasa con los incendios, con las inundaciones, lo que pasa con las carreteras, que se apague el país entero no había pasado nunca, que se quemen pueblos enteros en España no había pasado nunca”, comentó.

En este sentido, Abascal manifestó que esto pasa “por las políticas verdes, por las políticas climáticas que afectan a la prevención y a la extinción”. Además, deploró que Sánchez es “un terrorista climático” que dice que “esto pasa por el clima”. “Hay 100 pirómanos detenidos o investigados. ¿Entonces, cómo que es por el clima? El principal pirómano es el presidente del Gobierno”, concluyó.

Asimismo, el líder de Vox destacó que “hay que tomar medidas” mientras no se pueda reformar el sistema autonómico con una reforma constitucional para que las competencias “estén claras”, para que “no haya cabida a ningún tipo de discusión entre políticos sobre de quién es la competencia”.

El objetivo, continuó, es conseguir que mientras se está quemando el monte no haya unos gobernantes regionales en Castilla y León “diciendo que no quieren aumentar el nivel de alerta porque eso implica pedir la intervención del Gobierno”, pese a que “el Gobierno tiene que intervenir” y que el Ejecutivo intervenga aunque “no se lo pidan” porque “también tiene que intervenir”.