"Que no digan que sin violencia se puede defender cualquier cosa, porue cuando defendemos algo tan simple que viene de lo que nosotros creemos y de nuestra propia libertad, se nos echan todos encima, porque son de otra patria", agregó.

El líder nacionalista dijo que "hablan mucho de ETA y tienen el artículo octavo de la Constitución vigente en el que confían la voluntad de su concepto de patria a las armas y a la violencia". Basándose en dicho artículo, Arzalluz destacó que "ni siquiera por eso nosotros recurrimos a la violencia, simplemente reclamamos nuestro derechopensar y a sentir".

Arzalluz volvió a exigir la capacidad del pueblo vasco para elegir su propio destino, "diciendo él lo que quiere, siendo un pueblo en libertad porque ¡ay de aquel pueblo que quiere tener sometida a la gente por la fuerza!; eso no es un pueblo, es una cárcel".

ENCUENTRO CON AZNAR

Antes del comienzo del acto del PNV en el frontón Izarraitz de Azpeitia, Arzallus se refirió al PSE-EE diciendo que no es un partido nacionalista y que, a pesar de que en la época franquista celebraen el 'Aberri Eguna', "desde que empezaron los consensos en Madrid, se olvidaron de la autodeterminación y de todo".

En cuanto al reciente encuentro mantenido entre Arzalluz y Aznar, señaló que esta reunión no se hizo con intencionalidad, sino porque "teníamos interés en comentar el contenido del Estatuto y en entablar una conversación, ya que no es normal que no la tuviéramos con más frecuencia".

"Hemos retomado un diálogo que no creo que se va a romper", aseguró Arzalluz, quien advirtió al secrtario general de los socialistas vascos, Ramón Jáuregui, utilizando sus mismas palabras, que "es cierto que probablemente pueda haber cualquier gobierno".

ARDANZA

Por su parte, el discurso del 'lehendakari' Ardanza se centró en la construcción de la nación vasca, que consiste, a su juicio, en "sacar a este país de la crisis, hacerlo competitivo en Europa, en no permitir que quede descolgado de su entorno, en ofrecer una esperanza de trabajo a sus jóvenes, en asegurar la calidad de vida a sus mayores en no permitir que la pobreza y la marginación se ceben en un número cada vez mayor de familias vascas".

El 'lehendakari' destacó que ahora es preciso "aislarse del barullo de fuera, cerrar los oídos al griterío y no dejarse embaucar por los cantos de sirena que distraen la atención hacia ensoñaciones estériles".