Según informó la compañía este martes, con esta nueva adjudicación, Abertis gestionará, bajo la Ley de Alianza Público Privada de Puerto Rico, las autopistas PR-52, PR-66, PR-20 y la PR-53, que se sumarán a las que ya gestionaba anteriormente en Puerto Rico, como la PR-22, la PR-5 y el Puente Teodoro Moscoso.

Las nuevas concesiones serán operadas a través de Metropistas, filial de Abertis en Puerto Rico, de la cual es el accionista mayoritario.

Las autopistas PR-52, PR-66 y PR-20 son carreteras “estratégicas” que conectan con el área metropolitana de San Juan, mientras que la PR-53 se ubica en las partes sur y este de la Isla. Todos estos activos representan más del 60% del tráfico con peaje de la isla.

Estas vías serán, además, gestionadas a través de un sistema Free Flow o peaje sin barreras. En el caso de PR-52, incluye unas vías tipo ‘managed lanes’, cuya operación “garantiza el flujo de tráfico mediante un sistema de peaje dinámico que ajusta las tarifas según las condiciones del tráfico en tiempo real”.

El perfil de usuarios de esta autopista corresponde en su mayor parte a vehículos ligeros que se desplazan a diario por motivos laborales. Abertis subrayó que se trata de una autopista “madura” que contará con un plan de inversión de mantenimiento pero que “no tiene capex de expansión relevante a ejecutar”.

Las nuevas autopistas presentan un incremento del 8% en el primer semestre de 2023 frente al mismo periodo de 2022, y obtuvieron unos ingresos de 153 millones de dólares en 2022.

Los accionistas aportarán 1.300 millones de euros para apoyar la financiación de esta operación en Puerto Rico y la adquisición de la SH-288 en Houston (Texas) por 1.532 millones de dólares (1146 millones de euros), manteniendo “una estructura de capital óptima, de acuerdo con el compromiso de Abertis de mantener su calificación crediticia”.

La operación también estará financiada con nueva deuda bancaria y caja disponible en la compañía. Esta aportación se enmarca en el nuevo acuerdo de colaboración estratégica de Mundys y ACS para fortalecer el liderazgo mundial de Abertis en concesiones de infraestructuras de transporte.

El cierre de la operación se producirá antes de que finalice el año. Con esta operación, Abertis quiere continuar con la estrategia de crecimiento y reemplazo de cash flows, y demostrar una “la flexibilidad financiera y la calidad de gestión de sus activos de forma eficiente y sostenible, así como su capacidad para seguir ampliando la vida media concesional de sus activos”.

Esta transacción incrementa la exposición de Abertis al mercado americano, en línea con su estrategia a largo plazo de mantener un equilibrado porfolio, con un mix de divisas fuertes como el dólar, invertir en países “con un marco jurídico estable y mantener su actual calificación crediticia”.