Los cerca de 100 letrados consultados que trabajan en la jurisdicción social, que tienen más de cinco años de experiencia, han respondido a la encuesta que un tercio de los juzgados no superan el "aprobado".

Según la encuesta, la escasa calidad técnica de las sentencias, por su poca fundamentación, rerasos en la ejecución de los fallos, incumplimiento de horarios y plazos, y mal trato en las salas y las secretarías son algunos de los problemas puestos de relieve por los letrados.

Si a ello se suman los problemas existentes en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la Audiencia Nacional y la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, el panorama, a juicio de CCOO, es "poco halagüeño" en esta jurisdicción que se encarga de dar respuesta a los problemas de los trabajadores.

Para Antonio García coordinador de los servicios jurídicos de CCOO en Madrid, los retrasos son un problema importante, especialmente en algunos casos, como en los relativos a resoluciones en materia de invalidez de la Seguridad Social.

En opinión de García, la sustitución de jueces por personas cualificadas es otro de los grandes problemas, ya que asegura que están proliferando, especialmente en la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, los jueces sustitutos, que son personas muy jóvenes, sin experiencia icluso en el ejercicio de la abogacía, que no han hecho oposición a jueces y que están dictando o revocando sentencias de otros jueces experimentados.

En cuanto al Tribunal Supremo, en la Sala de lo Social, la queja fundamental que se recoge en la encuesta es que prácticamente no entran a resolver los recursos de casación para la unificación de doctrina.

Los abogados laboralistas consultados opinan que es dificilísimo que existan dos sentencias iguales y siempre dicen que no hay motivo de contradición, por lo que no entran a valorarlas y desestiman cualquier tipo de posibilidad de pronunciarse.

La encuesta realizada por la Comisión de lo Social del Colegio de Abogados da un suspenso a la mayoría de los juzgados, aunque también subraya que algunos, como el 31, tienen un nivel de aprobado muy alto, "lo que evidencia que a igualdad de medios y de condiciones, hay jueces malos y los hay buenos".