Barnes de Carlotto hizo estas consideraciones tras expresar su satisfacción por la sentencia que ha condenado a Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, detención ilegal y torturas cometidos durante la dictadura argentina.

Tras conocer la sentencia, y en las puertas de la Audiencia Nacional, Barnes de Carlotto dijo que demuestra que "acá la justicia funciona", gracias tanto a la labor del magistrado que instruyó el caso, Baltasar Garzón, como a los que han tenido que juzgar a Scilingo.

"Esperemos que en los años que va a tener que estar de por vida entre cuatro paredes su conciencia se ablande" y que lo lleve a hablar y a decir dónde están los bebés secuestrados en la dictadura, porque "no queremos morir sin abrazarlos".

Por su parte, la vicepresidenta de dicha asociación expresó su confianza en que, en el futuro, también en Argentina se pueda llevar a cabo un proceso similar como el que ha culminado con la condena de Scilingo.