Seguridad vial

El abuso del alcohol y los trastornos graves de personalidad inducen a cometer más delitos al volante, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

El abuso del alcohol y los trastornos graves de personalidad inducen a cometer más delitos al volante, según un estudio publicado en la revista científica ‘Psicothema (JCR Q1)’.

El estudio ha sido realizado por el doctor Joaquín Mateu Mollá, de la Universidad Internacional de Valencia (VIU); junto a la doctora Cristina Escamilla-Robla, de la Universidad Europea de Valencia; y a la doctora María Ángeles Beleña-Mateo, de la Universidad de Valencia.

El trabajo confirma que algunas variables psicológicas influyen potencialmente en los delitos de tráfico y se asocian a conductas de riesgo al volante. Para realizar la investigación se analizó a 300 individuos, de los cuales 199 personas fueron condenadas por delitos viales y 101 extraídos de la población general de conductores. Los instrumentos utilizados fueron el examen internacional de trastornos de la personalidad (IPDE), el cuestionario de identificación de trastornos por consumo de alcohol (Audit) y el cuestionario autoinformado de cribado del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En relación a los resultados obtenidos, Joaquín Mateu cree que las campañas de prevención vial deberían tener en cuenta cómo afecta el alcohol a personas con estos trastornos, ya que tienden a consumir más cantidad de sustancias depresoras como son el alcohol y, por ende, a incrementar las posibilidades de provocar accidentes en la carretera.

CONCEPTO DEL TRASTORNO ANTISOCIAL

Uno de los principales problemas, sostiene el autor del trabajo, es la desinformación general que hay en relación a lo que son los trastornos de personalidad. Mateu asegura que es necesaria una mayor "educación mediática" al respecto, ya que muchas personas tienen un concepto errado del mismo y difundir esta información podría ayudar no solo a comprender los patrones de conducta de estas personas, sino también a prevenir los accidentes.

“Es algo común que la gente no sepa bien lo que es el trastorno antisocial, muchos creen que se trata de que les cuesta relacionarse con los demás pero realmente antisocial no significa eso, el término hace referencia a que la persona tiende a cometer actos delictivos o a no respetar los derechos de los demás. Cuando hablamos de esa voluntad de no relacionarse o de su dificultad para hacerlo hablamos más del concepto asocial", puntualizó el doctor Joaquín Mateu en declaraciones a Servimedia.

ESTUDIOS NEUROPSICOLÓGICOS

Los tres investigadores aluden a la necesidad de que por parte de las instituciones públicas se coordine un abordaje terapéutico de estos trastornos como medida clave a la hora de prevenir y poner soluciones al problema. Muchas personas con trastorno de la personalidad no son conscientes de que lo tienen, ya que, según detalló el doctor Mateu, se trata de un trastorno difícil de diagnosticar, pues estas personas poseen unos rasgos con los que "se sienten cómodos" y por ello, son más proclives a repetir patrones de conducta peligrosos.

"Hay muchos estudios que nos hablan por ejemplo de que aquellos con trastorno antisocial tienen una mayor necesidad de estimulación o son menos conscientes del peligro al que se enfrentan en determinadas situaciones, son también más impulsivas y todas esas cuestiones pueden ser también abordadas desde la especialidad concreta de la neuropsicología, aquella que estudia los procesos cognitivos con el fin de poder intervenir en ellos para mejorar el patrón conductual de estas personas y disminuir el riesgo de accidentes de tráfico”, resaltó.

Por estos motivos, los autores resaltan la importancia de que las campañas de prevención vayan más allá de concienciación y de las medidas de sanción. Creen que se deberían también realizar intervenciones individualizadas e integrales que combinen estrategias médicas y psicosociales que eviten que se produzcan nuevos delitos al volante.

(SERVIMEDIA)
23 Ago 2022
MFR/clc