Según informó Acción Contra el Hambre, días antes en otros ataques resultaron muertos ocho trabajadores y un periodista en el norte de Gaza. El citado ataque contra el alojamiento de Unops se produjo apenas un día después de la reanudación de las hostilidades en Gaza. Áreas que habían sido designadas como ‘zonas seguras’, como esta, fueron igualmente atacadas.

El suministro de ayuda en Gaza se enfrenta una vez más a “importantes desafíos” a causa de la “grave preocupación” por la protección y la seguridad del personal humanitario y de la población civil. Los ataques contra civiles, profesionales sanitarios y humanitarios, así como contra infraestructuras civiles esenciales, “constituyen una grave violación del derecho internacional", declaró el responsable de Incidencia en Oriente Medio de Acción contra el Hambre, Jean-Raphael Poitou.

"Es como si volviéramos al punto de partida, pero peor", añadió Poitou. Además, más del 70% de las infraestructuras civiles esenciales de Gaza, como carreteras, viviendas, hospitales y escuelas, están “dañadas o destruidas”. Más del 68% de las tierras de cultivo están “destruidas”. Los barrios son “escombros", describió.

Desde Acción contra el Hambre recordaron a la comunidad internacional, en los términos más enérgicos, que “no podemos volver a las condiciones de vida y de prestación de servicios humanitarios anteriores al alto el fuego", afirmó Poitou. Así, dijo que se ven “obligados a pedirlo una vez más: un alto el fuego inmediato y permanente es el único camino a seguir".