Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra mañana, esta ONG recuerda que 2.600 millones de personas viven sin acceso a saneamiento básico y que la diarrea mata cada día a unas 5.000 personas.

Acción contra el Hambre señala que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), reducir a la mitad el número de personas sin saneamiento supondría una ganancia de 66.000 millones de dólares.

Según la ONG, un primer paso para mejorar fácilmente el saneamiento básico de las personas que carecen de él sería suministrarles letrinas secas, construir drenajes o depurar aguas con filtros verdes.

Asimismo, Acción contra el Hambre considera que hay que abordar el saneamiento y promover también la higiene, así como impulsar la inversión pública en este tipo de infraestructuras en los países en desarrollo.