En su discurso en la Junta, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, destacó que este dividendo supone la distribución de 3.500 millones de euros. el evento tuvo lugar hoy en Bilbao con un quórum del 75,5% y un respaldo previo de entre el 95 y el 99% del capital.

Galán destacó también que el valor bursátil de la compañía alcanza los 80.000 millones de euros. “Valemos más que todas las energéticas españolas juntas”, se felicitó.

Tras el visto bueno de la Junta, Iberdrola abonará un dividendo complementario de 0,348 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,202 euros brutos por acción abonado en enero.

El orden del día de la Junta contemplaba 22 propuestas de acuerdo, entre las que se encuentran modificaciones en los Estatutos Sociales, con los objetivos de reforzar la involucración continuada y permanente de los accionistas en la vida social y fomentar su implicación efectiva y sostenible en la sociedad.

También se incluyen actualizaciones relacionadas con la posición de Iberdrola como sociedad holding del grupo y con la Política de remuneraciones de los consejeros, toda vez que ha cumplido el plazo establecido para su revisión por la Junta General de Accionistas.

Además, se aprobaron las cuentas anuales, el informe de gestión, el estado de información no financiera y dos nuevas ediciones del sistema de dividendo opcional “Iberdrola Retribución Flexible”, así como la reelección de tres miembros del Consejo de Administración.

En particular, las reelecciones de Nicola Mary Brewer y Regina Helena Jorge Nunes como consejeras independientes y de Iñigo Víctor de Oriol Ibarra como consejero externo. Asimismo, se dio el visto bueno a mantener el número de miembros del Consejo de Administración en 14.

Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 4.802,8 millones de euros en 2023, lo que supuso un incremento del 10,7% con respecto a los 4.338,6 millones ganados en 2022.

Por otro lado, la compañía acordó también llevar a cabo un nuevo programa de recompra de acciones propias, que ya puso en marcha. El objetivo es cumplir con el compromiso del grupo de mantener estable el número de acciones en circulación, sobre las que se calcula el beneficio por acción, en el entorno de los 6.240 millones.

Para ello, Iberdrola amortizará un máximo de 183.299.000 acciones propias, representativas del 2,854% del capital social actual de la compañía, entre las que se incluirán las que se adquieran bajo el programa de recompra.