Esta normativa se inserta dentro del plan para empezar a devolver estos refugiados a Bosnia. De acuerdo con esta normativa, la revocación del estatus va a afectar a las personas que son originarias de al menos una veintena de ciudades de Bosnia-Herzegovina y de "regiones recientemente liberadas".

"Esta medida podría significar el regreso forzoso de decenas de miles de personas a una región en la que las condicionesde seguridad son malas y que no está preparada para recibirlas", aseguró Sadako Ogata, quien cree que las garantías para el regreso de estos refugiados "deben formar parte de un acuerdo global de paz establecido de conformidad con las normas internacionales".

Para la Alta Comisionada de ACNUR, la posición mostrada por Croacia con los refugiados ha sido, hasta el momento, "muy generosa". Añadió que, aunque comprende que esta generosidad "ha podido causar una carga para los recursos del país", confía enque Croacia continúe con el apoyo mostrado hacia los refugiados, porque "éste no es el momento adecuado para enviar a esta gente de vuelta contra su voluntad".