La mayoría de estos refugiados se encuentran en Tanzania, unos 250.000. A diario llegan a este país entre 400 y 1.500 ruandeses. Gran parte de éstos se instalan en el campo de Benaco, a 18 kilómetros de la frontera con Ruanda, donde más de la mitad son niños, muy vulnerables a enfermedades como la disentería o el cólera. Otros 47.000 refugiados ruandeses se encuentran en Burundi, 10.00 en Zaire y 8.000 en Uganda.

El éxodo desde Ruanda comenzó el pasado 6 de abril, tras la sospechosa muerte de los presidentes de Ruanda y Burundi. Además de este éxodo, el ACNUR se ha visto obligado a atender a otros 285.000 refugiados de Burundi que se encontraban en Ruanda y que han vuelto a su país. Estos escaparon hacia Ruanda durante el mes de octubre pasado por enfrentamientos violentos.

Otros 80.000 refugiados burundeses permanecen en Ruanda, 60.000 en Tanzania y 100.000 en Zaire. El ACNURinforma que tiene graves dificultades para atender las necesidades de los refugiados, especialmente los que se encuentran en Benaco, ya que la población más cercana es Ngara, a varias horas de viaje y en una remota región con muchas dificultades de acceso.