Con esta iniciativa, Acnur pretende brindar apoyo a casi un millón de refugiados congoleños en países vecinos y a otro millón de personas de las comunidades locales, la mayoría en Angola, Burundi, la República del Congo, Ruanda, Uganda, Tanzania y Zambia.

Por otro lado, el Plan Humanitario 2024 para la República Democrática del Congo (RDC) solicitó 2.600 millones de dólares (2.402 millones de euros) para apoyar a alrededor de 8,7 millones de personas en el país.

Desde la reactivación de los combates en las inmediaciones de la ciudad de Sake (provincia de Kivu Norte) el pasado 7 de febrero, 144.000 personas se han visto forzadas a huir de las afueras de Goma. Escapaban de los bombardeos indiscriminados que han afectado a asentamientos de desplazados y otras áreas civiles en las últimas semanas, causando la muerte de más de 20 civiles y herido a más de 60.

Mientras que los enfrentamientos alrededor de Sake continúan, grupos armados no estatales envalentonados han lanzado esta semana una serie de ataques contra civiles en la región de Beni, en Kivu Norte, así como en el territorio de Irumu, en la provincia de Ituri.

Los equipos de protección de Acnur encargados de monitorear la situación han recibido informes de asesinatos, secuestros y quema de viviendas.

Acnur condenó estas atrocidades contra civiles y personas desplazadas y exigió urgentemente el cese de las hostilidades en las provincias del este.

Según explicó, "la difícil situación de las personas recién desplazadas en el este de la RDC se ve agravada por la apremiante situación humanitaria previa".

Más de 7 millones de personas continúan desplazadas en todo el país, entre ellas medio millón de refugiados. La población desplazada se enfrenta ya a riesgos elevados asociados con refugios inadecuados, instalaciones de saneamiento deficientes y muy pocas oportunidades de generar ingresos.

Acnur ha abogado con éxito ante las autoridades locales para la ampliación de dos asentamientos de desplazados en la periferia de Goma. En colaboración con otras agencias humanitarias, tiene previsto entregar 900.000 refugios en 2024, casi el doble de los 500.000 construidos el pasado año.