Este índice, elaborado por el Colegio de Registradores, es el único que conjuga transacciones e hipotecas inmobiliarias inscritas en los registros de la propiedad (enfoque desde la demanda) con la actividad mercantil del sector de la construcción e inmobiliario (enfoque desde la oferta), por lo que da una estimación completa de la actividad del sector.

Los datos de los registradores muestran así una caída de la actividad inmobiliaria en el actual contexto de subidas de tipos de interés. Cabe recordar que el Banco Central Euroepo (BCE) los ha elevado en algo más de un año desde el 0% hasta el 4,5% actual, un incremento históricamente rápido e intenso.

Como consecuencia de ello, el IRAI acumula ya tres trimestres consecutivos de caídas –siendo este último el de bajada más intensa– después de ocho trimestres consecutivos de crecimientos. Desde el segundo trimestre de 2021, cuando se observaron los mayores incrementos, empezó a moderarse, sobre todo en 2022, para arrancar en 2023 con tasas progresivamente más negativas.

La caída del tercer trimestre en términos interanuales explica en el descenso en el área de propiedad (-9,1%), con una disminución significativa en el número de hipotecas (-21,9%) y el de las compraventas (-15,3%). No obstante, el área de las sociedades mercantiles redujo la intensidad de la caída gracias su incremento del 0,7%, debido, sobre todo, a un crecimiento del 1,1% en el sector de la construcción.

En términos intertrimestrales, el índice registró un descenso del 2,8% durante el tercer trimestre. En cuanto al IRAI suavizado, la reducción es del 1,8%.

“Los resultados del índice general suponen dar continuidad a la tendencia descendente iniciada en el segundo trimestre de 2022, mientras que la versión suavizada del índice consolida el cambio de tendencia iniciado a comienzos de año. Ambos enfoques suponen un escenario distinto al registrado durante los últimos años, en los que ha predominado la senda alcista”, explicaron los registradores.