El lienz estaba expuesto en la basílica desde el día 8 de junio. La mancha de pintura negra, de una cuarta de tamaño, fue arrojada sobre el muslo del indio que está esperando ser bautizado.

El autor del acto vandálico, según explicó Luis Blanco, aprovecharon el momento de menor número de visitas, entre las dos y las tres de la tarde, que coincide con el horario de comida de los frailes franciscanos.

El superior del monasterio manifestó que no tiene "ni idea de quien pudiera haber cometido semejante barbaidad", aunque señaló que "sería alguno que no le agradaría la conmemoración de este acontecimiento".

La reacción de los feligreses ha sido de "extrañeza" y "sorpresa" y no llegan a comprender por qué se cometió este acto vandálico contra un cuadro representativo de un acontecimiento histórico tan importante.

Luis Blanco recalcó que es la primera vez que ocurre un hecho de "estas características" y reconoció que tiene "miedo" a que ocurra otra vez, ya el cuadro está al alcance del público, debajo el coro.

El superior del Monasterio de Guadalupe aseguró a Servimedia que "ya tenemos pensado proteger al cuadro con un vidrio para evitar males mayores" y añadió que "la figura afectada va a ser restaurada por el propio autor de la obra".