Mediante este acuerdo, España y República Dominicana reconocen recíprocamente los permisos de conducción nacionales expedidos por sus autoridades, siempre que se encuentren en vigor.

Los titulares de un permiso de conducción válido y en vigor, expedido en uno de los dos estados, podrán conducir temporalmente en el territorio del otro durante el tiempo que determine la legislación nacional del Estado donde se pretenda hacer valer la autorización.

Una vez pasado dicho periodo de tiempo, y establecida su residencia legal en el otro estado, podrá obtener un permiso o licencia de conducir equivalente del estado de residencia, salvo las excepciones contempladas para los titulares de un permiso de conducción dominicano que soliciten el canje de sus permisos de conducción nacionales por los españoles de las clases C-1, C, C+2, D+1 y D.