Crisis climática

El Acuerdo de París podría ayudar al mundo a evitar 57 días calurosos al año

- España tendría 27 jornadas menos de calor intenso, según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

El Acuerdo de París, que es el primer pacto global jurídicamente vinculante contra el cambio climático y fue adoptado por 195 países y la UE en diciembre de 2015, podría ayudar al mundo a evitar de media 57 días de calor al año si las naciones cumplen sus planes de reducción de emisiones y limitan el calentamiento de este siglo a 2,6 grados respecto a los niveles preindustriales.

Esa es la conclusión principal de un estudio realizado por 18 científicos de Climate Central y World Weather Attribution, y dado a conocer este jueves.

El objetivo principal del Acuerdo de París es limitar el calentamiento global a menos de 2 ºC respecto a los niveles preindustriales y hacer esfuerzos por no superar los 1,5 ºC, y que a mediados de siglo haya neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero. El estudio indica que ese pacto histórico puede ayudar al mundo a avanzar hacia un clima más seguro.

Los investigadores advierten que un aumento de 2,6 °C seguirá sometiendo a las generaciones futuras a un calor peligroso, causará graves impactos en la salud y aumentará la desigualdad.

Exigen compromisos y políticas más firmes para acelerar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles y mantener el calentamiento “muy por debajo” de los 2 °C.

DISPARIDAD

No en vano, el informe subraya que con un calentamiento global de 4 ºC (nivel de referencia utilizado en 2015, antes del Acuerdo de París), el mundo habría experimentado un promedio de 114 días calurosos al año.

“El Acuerdo de París está ayudando a muchas regiones del mundo a evitar algunas de las peores consecuencias posibles del cambio climático. Pero no se equivoquen: seguimos encaminándonos hacia un futuro peligrosamente caluroso”, recalca Kristina Dahl, vicepresidenta científica de Climate Central.

Hoy, si los países cumplen con éxito sus actuales planes nacionales de recorte de emisiones y limitan el calentamiento a 2,6 °C, el mundo podría experimentar 57 días calurosos menos cada año en comparación con un incremento de 4 ºC respecto a la era preindustrial.

No obstante, hay disparidad en esa reducción de días: 82 jornadas menos en Kenia, 77 en México, 69 en Brasil, 36 en Egipto, 34 en Australia, 30 en Estados Unidos e India, 29 en China y Reino Unido, y 27 en España.

El estudio indica que mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 °C es vital porque el calor se vuelve más peligroso con cada fracción de grado. Desde 2015, un aumento de 0,3 °C ha provocado 11 días calurosos y ha aumentado considerablemente la probabilidad de olas de calor en todo el mundo, incluso multiplicándose por 10 en la Amazonia, por nueve en Mali y Burkina Faso, y por dos en India y Pakistán.

Además, recalca que la financiación para la adaptación es limitada y las inversiones en sistemas de alerta temprana y planes de acción siguen quedándose cortos en muchas ciudades y países.

“Los países deben redoblar sus esfuerzos para abandonar el petróleo, el gas y el carbón. Contamos con todo el conocimiento y la tecnología necesarios para abandonar los combustibles fósiles, pero se necesitan políticas más sólidas y justas para avanzar con mayor rapidez”, según Friederike Otto, profesora de Ciencias del Clima del Centro de Política Ambiental del Imperial College de Londres (Reino Unido).

Otto añade: “Los líderes políticos deben tomar mucho más en serio la razón del Acuerdo de París. Se trata de proteger nuestros derechos humanos. Cada fracción de grado de calentamiento, ya sea de 1,4, 1,5 o 1,7 °C, marcará la diferencia entre la seguridad y el sufrimiento de millones de personas”.

FENÓMENO MORTAL

Actualmente, el calentamiento global ha superado los 1,3 °C y, con el continuo aumento de las emisiones, algunos líderes políticos han cuestionado la eficacia del Acuerdo de París. Sin embargo, el estudio muestra que está ayudando a que el mundo avance hacia un clima más seguro.

El calor es el fenómeno meteorológico más mortal, pues causa cerca de medio millón de muertes al año. Sin embargo, su peligro históricamente se ha subestimado porque sus impactos son menos visibles que los de otros episodios extremos, como las lluvias torrenciales.

Por otro lado, los investigadores destacan que ha aumentado la conciencia mundial sobre la amenaza del calor extremo y más países han desarrollado sistemas de alerta temprana y planes de acción contra el calor. Hoy en día, la mitad de los países cuentan con sistemas de alerta y al menos 47 tienen planes de acción establecidos.

Las soluciones a largo plazo, como aumentar las áreas de sombra y los árboles en las ciudades, y fortalecer los sistemas de salud, también son esenciales para reducir los riesgos del calor.

En última instancia, el informe señala que la forma más efectiva de proteger a las personas y minimizar las muertes relacionadas con el calor es un rápido abandono de los combustibles fósiles (petróleo, gas y carbón), cuya quema es la principal causa del cambio climático.

(SERVIMEDIA)
16 Oct 2025
MGR/clc