En términos sociales, el Gobierno estima que dicho acuerdo, que concluirá en 1996, tras cuatro años de vigencia, generará en España en torno a 12.000 puestos de trabajo directos, lo que, en proporción de 5 a 1, significa unos 60.000 puestos de trabajo indirectos.

Además, gracias a la puesta en marcha de este acuerdo, a los pescadores españoles les corresponde el 90 por ciento de la cuota de pesca, y el 92 por ciento d los barcos que pueden faenar son de nuestro país.

En términos cuantitativos, el acuerdo establece unas posibilidades de pesca, a nivel comunitario, de 82.290 toneladas de registro bruto y 28 licencias para buques atuneros, de las cuales 74.082 toneladas y 13 licencias están adjudicadas a la flota española.