Según informó el administrador ferroviario, esta iniciativa está orientada a minimizar la afectación de los fenómenos meteorológicos más adversos durante los meses de invierno y de este modo garantizar la movilidad de viajeros y mercancías en la red ferroviaria.

Adif coordina a las 16 empresas involucradas en la operación ferroviaria por los tres anchos de vía -métrico, ibérico y estándar- y los servicios de Cercanías, media y larga distancia y alta velocidad. Tres de las empresas ferroviarias gestionan el transporte de viajeros -Renfe, Ouigo e Iryo-, y el resto el de mercancías.

La iniciativa cuenta también con la colaboración de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), de la que Adif recibe alertas periódicas de los riesgos de lluvia, viento y nieve que afectan a las líneas de ancho convencional, ancho métrico y alta velocidad, facilitando así la activación de medidas de carácter preventivo.

Estos avisos se reciben cada seis horas y se proyectan sobre la red en tramos de cinco kilómetros.

Entre otras medidas, Adif dispone de 18 locomotoras para acoplarles cuñas quitanieves en puntos estratégicos de la red ferroviaria, para una rápida intervención: 6 en la red de ancho estándar, 3 en la red de ancho métrico y 9 en la red de ancho convencional.

Además, prioriza 302 estaciones de viajeros (40 de ancho métrico, 68 de ancho estándar y el resto de ancho convencional) para su apertura y limpieza de nieve, siguiendo criterios estratégicos para facilitar el restablecimiento de la circulación en situaciones extremas. Así, se garantiza que primero se interviene sobre las cabeceras y aquellos tramos que dan acceso a bifurcaciones.

También revisa de forma periódica los elementos de la infraestructura más susceptibles de ser afectados por las bajas temperaturas, como los 20 cambiadores de ancho de la red, que permiten la transición de trenes entre las redes de ancho convencional y ancho estándar.

Cuenta asimismo con sistemas de calefacción en todas las vías principales de la red de alta velocidad para prevenir la congelación de los desvíos (que permiten que los trenes accedan a ambas ramas de una bifurcación) y la asignación de personal para el mantenimiento de los cambios en las estaciones.

Por último, el plan actúa también sobre las 37 terminales de mercancías que gestiona Adif, priorizando la intervención sobre aquellas de mayor importancia estratégica para evitar la ruptura de la cadena de suministro.