Según informó este lunes la operadora, la energía verde está destinada a suministros no telemedidos de estaciones de viajeros, edificios y otros recintos ferroviarios con usos distintos de la tracción de los trenes, excluyendo por tanto el suministro de energía eléctrica a las operadoras ferroviarias.

El contrato, para el período 2024-2025 en puntos no telemedidos (en los que Adif AV no monitoriza directamente el consumo), se ha adjudicado a Iberdrola Clientes y cuenta con un presupuesto de 14,4 millones de euros, si bien el coste definitivo dependerá de los consumos reales, el precio resultante en el mercado mayorista Omie o las posibles coberturas de precio en el mercado Omip.

El consumo anual estimado destinado a estas instalaciones de Adif y Adif AV es de 27,9 gigavatios hora al año.

Este contrato tiene el objetivo de obtener los precios más competitivos tras la selección de las tres mejores ofertas bajo una única modalidad de obtención del precio final de la energía: precio indexado al mercado diario Omie con posibilidad de cerrar periodos temporales a precio fijo, en cualquier momento, con periodo mínimo de preaviso.

Los puntos de suministro eléctrico se distribuyeron en tres grupos con el fin de unificar tarifas de acceso y homogeneizar los costes de mercado. El precio ofertado para cada grupo será aplicable a todos los puntos de suministro, así como a cualquier punto de suministro que pueda ser necesario dar de alta a lo largo de la vigencia del contrato.

Los costes de acceso, con precios regulados, no son objeto de petición de oferta a los licitadores, aunque sí de contratación. Iberdrola será la encargada de contratar, en calidad de mandatario, el acceso con los distribuidores para cada uno de los puntos de suministro, sin repercusión de coste adicional alguno para Adif AV por dicha gestión.