La explicación de ese inusual zarpazo invernal a comienzos de abril se debe a que la posición del anticiclón atlántico y de algunas borrascas mediterráneas, la primera de ellas nombrada como Ciril, ha abierto un pasillo por el que ha entrado una masa de aire de origen ártico que ha desplomado las temperaturas a valores más propios de enero que del inicio de la primavera.

Según los datos de la red de estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), recogidos por Servimedia, en estos días se han registrado seis récords de madrugada más fría de abril.

Este domingo se batieron dos, uno en el aeropuerto de Reus (Tarragona), con -2,5ºC de temperatura mínima (un valor inédito desde que la serie histórica de ese lugar comenzara en 1953), y otro en el aeropuerto de Pamplona, con -3,7ºC (efeméride desde 1975). Y el aeropuerto de Ibiza igualó la noche más fresca desde 1953 con 3,4ºC, el mismo valor que el 13 de abril de 1986.

Este lunes hubo dos registros de noche más gélida jamás observada en abril en Daroca, con -5,7 (récord desde 1920), y Segovia, con -5,6 (desde 1989). Y este martes se sumó otro en el puerto de Gijón, con 4,1 (desde 2001).

Por otro lado, el episodio invernal ha llevado seis récords históricos de frío diurno por temperatura máxima más baja, todos ellos contabilizados este martes: 4,1 en Albacete (valor nunca alcanzado desde 1983); 4,7 en Ciudad Real (desde 1971); 7,4 en Toledo (desde 1982); 7,6 en Jaén (desde 1984); 9,2 en el aeropuerto de Córdoba (desde 1959), y 9,9 en Murcia (desde 1984).