La proliferación de teléfonos "piratas" motivó una queja de la Asociación Nacional de Industrias de Electrónica (Aniel) a la citada dirección general, en la que cifraba en tres millones los terminales telefónicos ilegales y en 12.000 millones de pesetas el dinero que este mercado negro mueve cada año.

En su carta de respuesta, a la que tuvo acceso Servimedia, el director general de Telecomunicaciones, Javier Nadal, señala que en los dez primeros meses de este año se abrieron 402 expedientes sancionadores por los inspectores de este organismo.

Nadal señala que los inspectores han detectado todo tipo de irregularidades para eludir el control y la inspección en la venta de equipos de telecomunicación, y asegura que entre los culpables figuran fabricantes agrupados en Aniel.

"Creo que puede ser interesante para Aniel", señala a este respecto la carta, "que se han encontrado todo tipo de irregularidades en el cumplimiento de las nrmas ya mencionadas, y no sólo afectando a importadores, fabricantes, distribuidores, etc. extranjeros a los que se alude en sus escritos de denuncia, sino también de fabricantes, distribuidores, vendedores, etc. españoles asociados además a Aniel".

Por otra parte, según esta organización patronal, la mayoría de los teléfonos sin homologar que se comercializan en España proceden de países del sudeste asiático y están pensandos para la red de Estados Unidos.

Los teléfonos sin homologar presentan, egún Aniel, malas condiciones de audición, fallos de marcación con un alto índice de llamadas equivocadas o pérdidas, falsos contactos y ruidos, interferencias en aparatos de televisión y falta de garantía y asistencia post-venta.