En un encuentro con periodistas, el máximo responsable de la promotora relató cómo el sector inmobiliario se ha transformado respecto al período anterior a la crisis de 2008 y cómo se constituye ahora, principalmente, con capital extranjero, que reclama unas métricas de rentabilidad y cuyo origen es, principalmente, planes de pensiones o de universidades provenientes de Estados Unidos, Canadá o Reino Unido.

“El éxito como país es poder atraer esa inversión aquí, porque, si no, no tendríamos capital en España para invertir”, señaló, añadiendo que la atracción de capital va vinculada al riesgo. “Si estos fondos ven que se trata de un país con un nivel de riesgo elevado por cuestiones técnicas o políticas, la rentabilidad que van a pedir va a ser mayor”, aseguró. Por todo ello, indicó que es un “momento de transmitir seguridad a los capitales extranjeros para que las exigencias de rentabilidad sean menores y poder construir de manera más barata”.

Preguntado por el impacto de la Ley de Vivienda en la inversión, indicó que algunos “titulares” que se refieren a "blanqueamiento de las okupaciones" generan “mucha ansiedad e incertidumbre” a los inversores y provocan que llegue menos capital. En este sentido, reconoció que el inversor está “un poco más retraído” que anteriormente.

Sin embargo, dado su permanente contacto con el capital, señaló que estos inversores “creen en España a veces más que nosotros mismos” y que aseguran que este país tiene tanto “seguridad jurídica” para las empresas como “seguridad física”, así como una forma de vida “muy atractiva” y un gran desarrollo de infraestructuras.

Durante su intervención, Martínez realizó un análisis de la situación actual del sector inmobiliario y celebró que la vivienda se haya convertido en uno de los asuntos principales de la agenda política. “Hemos visto que en el período electoral ha estado en el debate de los políticos. Lo echábamos en falta. Se hace menos vivienda de la que necesita este país y, de esta manera, se va embolsando la demanda”, señaló el responsable de la compañía, colocando la falta de oferta como el principal problema del sector, que afecta especialmente a “familias con menos recursos y gente joven”.

El máximo responsable de Aedas Homes detalló que en España se entregan en torno a 85.000 viviendas al año y, acorde a sus cálculos, hacen falta unas 150.000 anuales para cubrir toda la demanda y situarse cerca de otros países del entorno como Reino Unido (200.000 viviendas), Francia (300.000) o Alemania (300.000). “Los políticos han tomado iniciativa, lo realmente importante es fabricar vivienda”, subrayó.

PROBLEMAS DE OFERTA

No obstante, señaló que los principales problemas para lograr incrementar las cifras de construcción son, en primer lugar, la capacidad instalada para hacer vivienda nueva. En este sentido, señaló que Aedas Homes está entregando 3.500 viviendas anuales, pero no tiene capacidad para hacer 10.000 viviendas. Además, el bajo número de grandes promotoras también impide crecer en este sentido.

Asimismo, señaló la falta de suelo finalista, ya que en España hay una gran cantidad de suelo “urbanizable” que, para convertirse en urbano, requiere de una serie de instrumentos administrativos y la aprobación de “muchas autorizaciones”. “Es un proceso extraordinariamente garantista, farragoso y vulnerable, porque un error obliga a comenzar de nuevo”, lamentó.

“Espero que los nuevos gobiernos de las comunidades autónomas y ayuntamientos le den la atención y la importancia que merecen a agilizar este proceso”, indicó en referencia a las elecciones autonómicas y municipales en las que el PP consiguió hacerse con hasta seis nuevos ejecutivos regionales y multitud de ayuntamientos.

Otra cuestión comentada fue el incremento de los costes de construcción durante el último año y medio. En este 2023, los costes se han estabilizado e incluso algunas materias primas han rebajado su precio, pero se está “compensando” con el aumento del coste de mano de obra, según Martínez.

Además, indicó que en la construcción se está produciendo una falta de mano de obra especializada de figuras como los albañiles, los fontaneros o los escayolistas debido a la preferencia por estudiar una carrera superior. Para afrontar esta situación, el CEO de Aedas Homes señaló que el “gran reto” es virar hacia iniciativas de construcción de vivienda industrializada o prefabricada que pueda sustituir en parte a la construcción tradicional.

Con todo ello y debido al impacto de los tipos de interés, la previsión de la promotora inmobiliaria cotizada es que la venta de vivienda de obra nueva caiga en 2023 entre un 15% y un 20% en España. Sin embargo, recalcó que la demanda superará a la oferta “durante mucho tiempo” y, si la geopolítica lo permite, el Banco Central Europeo desacelerará los incrementos de tipos, lo que provocará una recuperación de la actividad económica y de la venta de viviendas. “Eso lo vamos a ver en 2024”, vaticinó.