Después de haber sido reunidos en la capital aragonesa los componentes del contingente, procedentes de los distintos cuarteles en Jaca (Huesca), El Copero (Sevilla), Salamanca y Madrid, la primera parte de la expedición, compuesa por unos 80 efectivos, saldrá en aviones Hércules el próximo viernes.

La tropa española en Afganistán estará compuesta por una unidad de ingenieros, otra de transmisiones y otra de helicópteros, además de un grupo de desactivación de explosivos, un elemento de apoyo logístico y una escuadrilla de apoyo al despliegue aéreo, todo ello bajo el mando del coronel Jaime Coll, según informó el Ministerio de Defensa.

En Zaragoza se encuentran preparándose para viajar efectivos de la Brigada de Cazadore de Montaña de Jaca, ingenieros de la base de Salamanca y miembros de la Agrupación de Apoyo Logístico de Madrid, con sede en el cuartel de Canillejas, que reforzarán a sus compañeros de Zaragoza, ya que muchos de componentes de esta agrupación aún se encuentran en la misión de paz en Kosovo y no podría por si sola preparar el despliegue en Afganistán.

Precisamente esta agrupación logística será la primera en desplazarse al país asiático para preparar el despliegue del resto de la tropa.

En cuant a los cuatro helicópteros "Superpuma" que se desplazarán a la zona, se encuentran concentrados en la base de Colmenar Viejo (Madrid), donde llegaron desde su sede en El Copero (Sevilla). Desde esta misma base madrileña viajarán hasta Afganistán a bordo de uno o dos grandes aviones "Antonov", que deberán ser alquilados a empresas privadas rusas encargadas de dichos traslados.

El centenar de soldados que, junto a los helicópteros, componen la unidad procedente de la base de las Fuerzas Aeromóviles del jército de Tierra en El Copero podrían partir también desde Colmenar en los "Antonov" o hacerlo desde Zaragoza junto al resto de la tropa.

MISION DE LAS UNIDADES

En cuanto al material y las funciones, la unidad de transmisiones dispondrá de los elementos que garanticen la comunicación entre las compañías de ingenieros y helicópteros. Respecto al apoyo logístico, su misión será la de abastecer de todos los recursos comunes a las unidades y ocuparse del mantenimiento de los materiales y de la asistenca sanitaria.

La unidad de ingenieros dispondrá de una sección de máquinas, dos de zapadores y una que realizará tareas de abastecimiento y mando de carácter específico para apoyar la reapertura del aeropuerto de Kabul a todo tipo de aviones, proporcionar protección a la fuerza, prestar apoyo humanitario y colaborar en tareas de reconstrucción.

En cuanto al grupo de desactivación de explosivos, dispone de tres equipos, cada uno de ellos compuesto por tres hombres, que llevará a cabo labores de desctivación de artefactos no explosionados.

La escuadrilla de apoyo al despliegue aéreo se ocupará de montar una sección de apoyo al transporte aéreo del contingente multinacional y coordinar enlaces aéreos, para lo que dispondrá de un transferidor de carga, carretillas elevadoras, material de apoyo para carga y descarga y una unidad auxiliar de potencia.

Por último, la unidad de helicópteros contará con un escalón de vuelo y una unidad de servicios propia. Sus cometidos serán los de apoyar el estalecimiento de enlaces con las fuerzas desplegadas, la realización de operaciones de presencia en zonas de terreno difíciles, la aeroevacuación sanitaria y el apoyo al transporte limitado de personal y material.

Esta participación española fue aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 27 de diciembre y tendrá una duración de tres meses. En cualquier caso, su fecha límite será el 30 de abril de 2002.

En la ceremonia de despedida acompañarán al Rey el presidente de la Comunidad de Aragón, Marceino Iglesias; el ministro de Defensa, Federico Trillo; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Alfonso Pardo de Santayana, y el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Eduardo González Gallarza.