Un grupo de militantes de Unión del Pueblo Navarro había emprendido la tarea de recabar apoyos para que dicha asamblea debatiera de nuevo sobre el candidato de la formación a la Presidencia de la Comunidad Foral. Para ello necesitaban las firmas de un 25% e la filiación de UPN, es decir, 1.171 rúbricas.

Estos afiliados han sido llamados por el Comité de Disciplina de UPN porque, según la dirección del partido, no contaban con la autorización necesaria para usar la imagen y el sello del mismo durante su campaña de recogida de firmas.

Tanto el Comité Ejecutivo como el Consejo Regional de la formación regionalista designaron en enero por amplia mayoría a Miguel Sanz como candidato oficial. Sanz, vicepresidente del partido, fue cesado la pasada semanapor el presidente Alli de sus cargos como vicepresidente del Gobierno foral y consejero de Administración Local, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente.

El plazo para que la asamblea de UPN pudiera volver a estudiar el tema del candidato presidencial finalizó a las 12 de la noche de hoy, sin que en la sede de este partido se recibieran las firmas correspondientes al 25% de los afiliados, tal y como marcan los estatutos.

Uno de los promotores de la idea precisó a Servimedia que no se habían prsentado los apoyos "porque no llegamos al mínimo necesario", a la vez que dijo contar con "alrededor de 1.000 firmas".