Aguiló, que intervino en unas jornadas sobre el futuro del capitalismo organizadas por el diario Cinco Días, dijo que las compañías de la CE no deben entrar en una guerra de precios de la que sólo se beneficiarían las norteamericanas, pero también consideró "malo" atenuar en exceso la competencia.

Para el responsable de Iberia, habría que buscar un proceso de equilibrio anivel comunitario "que frene los intentos de terceros para conseguir el mercado".

Como prioridades, señaló que se debe invertir en la formación del capital humano para este nuevo proceso, que se acentuará en 1997 con la liberalización total de los vuelos domésticos.

Asimismo, indicó que la reorientación de la actividad aérea, que implica la concentración, porque "sin tamaño no se sobrevivirá", tendrá que tener por objetivo la rentabilidad, frente a la cultura de subsidio del Estado de años anterires.

Aguiló, sim embargo, puso de manifiesto la dificultad de las privatizaciones y alianzas, que propugnan los bancos, y recordó los incovenientes sufridos por Iberia en su intento de absorción de Aerolíneas Argentinas.