Este órgano prestará especial atención a la situación sanitaria de los madrileños, becas de estudios, situaciones de dependencia por ancianidad o enfermedad y, también, a sus anhelos de volver a la tierra que les vio nacer o a sus deseos de promoción cultural.

Esperanza Aguirre anunció esta medida en el acto de clausura de las Jornadas del Consejo de la Emigración, celebradas hoy en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, y precisó que el nuevo órgano atenderá las demandas sociales de los madrileños en el exterior.

Aguirre resaltó el carácter de Madrid como región "abierta" y como "sociedad de oportunidades en marcha". Una sociedad que, según recalcó, está integrada por personas, muchas de ellas venidas de los cinco continentes, emprendedoras, con ganas de prosperar y de salir adelante.

La presidenta hizo hincapié en la "importante revitalización" experimentada por el Consejo de la Emigración en los últimos años, dado que "los gobiernos del PP contribuyeron a convertirlo en un órgano cada vez más democrático, más participativo y más representativo".