Herrero intervino en un acto por el 40º Aniversario de Fedea en el que explicó que algunos países europeos han pedido su activación, para acumular gasto en defensa con un límite del 1,5% del PIB, “sin abrir un procedimiento de déficit excesivo, pero eso genera deuda”.

“Creo que por eso España no lo ha pedido, además de por no dar mayores explicaciones de un plan que es imposible saber su incidencia en las cuentas públicas, porque no conocemos calendario entregas militares”, expresó.

Herrero vaticinó que España no recurrirá a la activación mientras el aumento de gasto “quepa en la cuenta de control”.

La presidenta de la Airef también admitió que se trata de “un tema muy complejo que requiere de mucha información”, ya que implica gasto corriente, inversiones y programas de modernización.

En lo que respeta al gasto corriente, no existe duda en cuanto a su registro metodológico. Por su parte, las inversiones en contabilidad nacional registran la inversión en curso al término del ejercicio, aunque pueden existir “reminiscencias del pasado” sobre consumos intermedios que se contabilizaban cuando entraban.

Además, reconoció que la metodología en estas cuestiones “no es demasiado transparente” y, de ahí, que muchas veces los cálculos de la OTAN no coincidan con los del Gobierno.