Esta cifra supone una revisión al alza del déficit de las comunidades autónomas por el cierre de 2022, que resultó ser superior en más de una décima al previsto en octubre. El subsector cerró el año con un déficit del 1,1% del PIB y trasladó este peor rendimiento “en su mayor parte” a las previsiones para 2023.

Los peores augurios del organismo liderado por Cristina Herrero son para la Región de Murcia, que espera que alcance un déficit del 1,6% del PIB en 2023, frente al 0,3% que estima el Gobierno de Fernando López-Miras.

Tampoco es positivo el escenario que dibuja para la Comunidad Valenciana, donde calcula que el déficit se situará en el 1,5% del PIB, un nivel muy alejado del 0,3% previsto por el Ejecutivo de Ximo Puig en los presupuestos.

En Castilla-La Mancha, la Airef estima que el déficit cerrará en el 0,8% del PIB, mientras que en Cataluña se situaría en el 0,6%, frente al 0,3% que también estiman el Gobierno de Emiliano García-Page y la Generalitat presidida por Pere Aragonès.

Con respecto a los demás territorios, la Airef espera que Aragón (-0,3%), Extremadura (-0,2%) La Rioja, Cantabria y Madrid (-0,1%) cierren con un déficit inferior al de la media. El resto de comunidades cerraría con superávits, liderados por Galicia y Asturias (+0,4%). Por detrás, se situarán Andalucía y País Vasco (+0,1%), mientras que Navarra y Castilla y León registrarán equilibrio presupuestario.