El obrero de la construcción, Jesús Medina Ramos, de 26 años, vio cómo se derrumbaba la pared y tuvo los reflejos suficientes para saltar hacia atrás y parapaterse en una carretilla, pese a lo cual las pieras cayeron sobre sus piernas y quedó atrapado bajo ellas.

Sus compañeros de la obra no pudieron sacarlo de entre las rocas, por lo que optaron por llamar a los bomberos y a Urgencias. De inmediato se montó un dispositivo de rescate. Mientras los bomberos intentaban levantar las piedras, el servicio sanitario le suministraba calmantes. Tras numerosos intentos, los bomberos introdujeron debajo de las rocas una especie de flotadores que procedieron a inflar.

Tras ser liberado del peso que le aprisinaba, de inmediato fue trasladado a un centro sanitario donde se calificaron sus heridas como leves. Anoche pudo ser trasladado a su domicilio, en el municipio grancanario de Gáldar, donde se repone de sus heridas.