Así lo señaló José Manuel Albares durante una rueda de prensa conjunta con su colega egipcio, Sameh Shoukry, en la que destacó “la implicación y la importancia del liderazgo de Egipto: su papel está siendo clave en las negociaciones” para lograr un alto el fuego y el acceso de la ayuda a la población civil palestina.

España, dijo Albares, es consciente “de las graves consecuencias que tendría para Egipto, además de para toda la región, que esta crisis se alargue”, y recalcó que su visita al país “es también una llamada a toda la comunidad internacional para que ponga su mirada al otro lado de la frontera, donde 30.000 palestinos inocentes han perdido ya la vida durante estos cinco meses” de conflicto.

El jefe de la Cancillería subrayó que Egipto junto a Estados Unidos y Catar ha asumido desde un primer momento la responsabilidad en la crisis poniendo “toda su maquinaria diplomática al servicio de una mediación que busca ese alto el fuego y que España apoya decididamente”.

PRIMER PELDAÑO

Se trata, dijo el ministro, de un “primer peldaño de una escalera que la comunidad internacional debe seguir subiendo” para materializar de una vez por todas la solución de dos Estados.

Una solución, remarcó, que serviría de respaldo para que la Autoridad Nacional Palestina “asuma de nuevo la difícil tarea de la reconstrucción de Gaza en cuanto que las armas callen, y que va a necesitar de un apoyo masivo de todos”.

Por ello, Albares instó a convocar lo antes posible una conferencia internacional de paz, “una propuesta española que ya secundan 90 países y que permita concluir definitivamente un proceso que empezó en Madrid en el año 91”.

Además, el ministro agradeció a su colega egipcio la ayuda prestada para “poder evacuar de Gaza a los españoles y a los hispanopalestinos que se encontraban allí” en el comienzo de la ofensiva israelí tras los atentados de Hamás del 7 de octubre del año pasado.